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LOS BUROCRATAS NO DEBEN DECIDIR
Cada vez quitan más poder de decisión a los ciudadanos en Costa Rica; actúan los burócratas y ni consultan a los así denominados representantes del pueblo (los diputados). A veces los llaman a consulta (el supuesto “control” de la Asamblea Legislativa) pero nada cambia. Ocasionalmente son sorprendentes las situaciones que emergen. Los burócratas de RECOPE, la refinadora que no refina, avisaron hace nueve meses que habían desmantelado el aparato refinador; la semana pasada “se descubre” que no era cierto y hay toda una estructura todavía montada en Limón.
Se tiene que preguntar -- ¿los diputados de esa provincia no se dieron cuenta? ¿No viven allá? Esta no es una acción oculta, una “movida oscura.” Esta es una estructura grande en las afueras de la ciudad.
El caso de los aguacates Haas es otro ejemplo de decisiones que se toman dentro de un aparato burocrático donde no hay consecuencias para el que se equivoca. De repente un oficial prohibió la importación desde México de este tipo de aguacate, muy apetecido por los consumidores locales. Supuestamente se encontraron algunos con “manchas.” El caso al fin llegó a la Organización Mundial del Comercio y Costa Rica terminó pagando millones de dólares entre multas, costos de defensa legal e indemnizaciones. Podemos estar seguros de que el burócrata que tomó la decisión sigue laborando en el Ministerio de Agricultura y más bien ha recibido aumento de salario durante el período de todo el juicio. Perdimos todos millones y no hay consecuencias para él.
Vienen medicinas urgentemente necesitadas de laboratorios europeos o norteamericanos y, aunque estén en venta en Londres, Tokio y Chicago, los burócratas del Ministerio de Salud tienen que dar su visto bueno. El proceso de aprobación puede durar hasta un año, aunque hay pacientes que urgentemente requieren el remedio y todos saben que se va a finalmente aprobar.
El pueblo (aprobado por los diputados) quiere que vengan “nómadas” a vivir y trabajar aquí. Se aprobó legislación especial para permitir a estas personas radicar en el país hasta por dos años. Muchos de estos quieren poder manejar vehículo mientras que están. Pero los burócratas cambiaron los procedimientos – antes cualquier persona con licencia vigente de otro país pudo recibir una costarricense. Ahora es un proceso complejo y es casi imposible que un extranjero no residente pueda obtener licencia.
¿Qué ha llevado Costa Rica a esta situación? Urgentemente hay que reformar a la Constitución Política y establecer “distritos electorales.” Al ciudadano le tocará votar por un representante (diputado) que verá los intereses de todos los que residen en su distrito. El ciudadano podrá decir “ese es mi representante en la Asamblea.” El diputado mantendrá oficina en el cantón que representa y estará a la orden de los ciudadanos (tráfico de influencias del bueno). Escuchará a los representados. Esto de votar por una planilla provincial de un partido (que ahora son estructuras muy cuestionables y personalistas) no está funcionando y quedan desamparados los ciudadanos que es lo peor.
Mientras tanto, diputados existentes, controle a los burócratas por favor.
cdenton@cidgallup.com