La protesta en contra de los exámenes de fin de año de parte de un grupo minoritario de estudiantes es solo la última manifestación del ludismo.  Productos de un sistema educativo que les ascendió tres años en la pandemia sin haber ido a clases cortesía del gobierno del Partido PAC, que no les dio clases por un semestre completo en 2018 cortesía de una huelga de docentes, estos estudiantes tienen que saber que “no saben nada.” El examen va a exhibir un montón de ignorantes que, por su comportamiento en Zapote con el presidente de la República, además son liderados por cretinos.

El ludismo, nacido en Inglaterra en el siglo antepasado, se opuso a la introducción de maquinaria en la industria y se extendió a oponerse a cualquier acción, invento, cambio que significa el progreso de una sociedad.  En Costa Rica también se conocen los ludistas como “los grupos del no.”  Estos lograron bloquear la carretera a San Ramón que pudiera haberse inaugurado hace cinco años con un ahorro de combustible y de horas de vida de seres humanos incontables.  Lograron correr a un grupo serio canadiense que tenía concesión para minar oro en Las Crucitas, y con esta acción el país “disfruta” del peor desastre ecológico en su historia – además el oro se está robando sin ningún beneficio para el pueblo.

Los ludistas ya anunciaron que se oponen a un “canal seco” en el país, algo de interés de los financistas de Arabia Saudita que visitaron al país la semana pasada.  Con el Canal de Panamá secándose por falta de fuentes de agua dulce, se requiere una alternativa.   Un proyecto de esta envergadura convertiría al país en el más desarrollado de la América Latina con una prosperidad no imaginable para el pueblo. 

El PAC y el Frente Amplio FA siempre encabezaron los “grupos del no” en Costa Rica, pero con la desaparición total de la primera agrupación ya muchos de los militantes paquistas pasaron a los rangos de los frenteamplistas.  El apoyo del FA a los estudiantes ludistas es extraño porque hasta los más extremistas de estos movimientos requieren militantes que leen y escriben. 

Tenemos todos que creer que el Ministerio de Educación tiene preparado un excelente programa especial gratuita y lista para recibir la gran cantidad de estudiantes que no logran aprobar este examen. Se les da toda atención remedial para que en el período más perentorio los jóvenes puedan estar listos para asistir a una universidad o a entrar al mercado de trabajo.  Seguramente hay docentes listos a colaborar y presupuesto aprobado por el gobierno para financiar estos programas.

El país siempre se ha orgullecido por su sistema educacional robusto y efectivo.  “Nuestra fuerza uniformada está en los jóvenes en nuestro sistema educacional.”  Cuando nos visita un jefe de estado la guardia de honor es compuesta por estudiantes con flores en la mano – nada de soldados pavoneando con fusiles en los brazos frente a la visita. 

No debemos ceder frente al ludismo creciente incrustado en nuestra sociedad.

Calos Denton | cdenton@cidgallup.com