1 CID Gallup / Columna

COLUMNA

En esta sección encontrará nuestro boletín semanal

149

LAS PROMESAS DE CAMPAÑA

Hay una historia de un candidato presidencial costarricense que llegó a un pueblo y en su discurso ofreció lo siguiente; “Si ustedes me eligen presidente de la República juro que les construiré un puente sobre el río que pasa por acá.”  Una voz gritó “aquí no hay río.” El candidato respondió: “no hay problema.  Les construyo un río,”

Lamentablemente hay varios de los candidatos en campaña ahorita (a última hora ya son 16) que andan ofreciendo el fin de la corrupción, aumento de salarios a todo el mundo, escuelas y colegios nuevos, un ferrocarril eléctrico, otro tren pero que trabaja con diésel, becas de todo tipo, eliminación del crimen, dos feriados nuevos, permiso de lactancia para padres de chiquitos, un segundo aguinaldo en junio, y tantos más.  Eso sí, nadie ofrece bajar a los impuestos, porque todos tiene programas innovadores que requieren del erario.

Los candidatos viven un sueño.  Donde van la gente los recibe con cortesía.  Los medios los consultan, aunque es candidato que ni siquiera registra en las encuestas preelectorales.  Abren la boca en una cena y todo el mundo deja lo que conversaba para oír de cerca lo que puede decir el candidato. Hay algunos a que les gusta ser el centro de atención tanto que repiten varias veces su candidatura con partido político desconocido y con poco de decir a su favor aparte de un sello de hule y tinta para mantenerlo..

El pueblo ha oído las promesas tantas veces que en general no dan credibilidad a ninguna.  La carretera a la Casa Presidencial está llena de promesas abandonadas porque no son posibles a implementar. Para una candidata apenas comenzando, igual un candidato lo mejor es no caer en la trampa.  Nadie va a votar por usted por una promesa hecha.

En focus groups si se pregunta a los participantes “si un candidato presidencial le dijera que si es elegido bajará el costo de la canasta básica ¿qué tan probable votaría por él?” Unánime nadie daría su voto a ese “mentiroso.”

Los medios siempre tratan de hacer preguntas sobre temas importantes a los candidatos.  Después reportan las respuestas en su medio.   Lo que aun no han entendido los comunicadores es que nadie vota por promesas hechas sobre un tema.  El voto es inevitablemente emocional y muchas marcan la papeleta por un candidato, “porque mi mejor amiga lo apoyo” o “es guapo” o “está casado con un primo de una cuñada de mi hermano.”

Hay candidatos que creen que un presidente (ojalá él o ella) es muy poderoso y puede cumplir con lo que ofrece en campaña.  Los que llegan a Zapote casi siempre se asombran al descubrir lo poco que realmente podrán hacer.

El consuelo es que dos mese después de juramentado un presidente nuevo si se pregunta a los votantes lo que el candidato ofreció pocos recuerdan.  Antes los medios guardaban esa información, pero ya ni eso hacen.   Mejor en campaña hablar del equipo que llevará al poder o de su conyugue.  ¡Quizás así evita mentir!

cdenton@cidgallup.com